Es muy importante entender la piel como un órgano más de nuestro cuerpo. Cuando esta se “apaga” es porque no la estamos cuidando adecuadamente. Para su correcto cuidado hay que limpiarla, nutrirla e hidratarla:
Lo óptimo es proponer una estrategia personalizada de tratamiento anual combinando todas estas técnicas para lucir una piel maravillosa todo el año.